México, DF. Cinépolis aseguró hoy que personal de la
empresa procedió respecto a protocolo en el caso del menor Hendrik Cuacuas,
quien falleció tras ser blanco de una bala perdida el pasado 2 de noviembre en
un complejo ubicado en la delegación Iztapalapa.
Entre las atenciones brindadas, dijo la cadena, estuvo la
llamada a los servicios de emergencia, atención de primeros auxilios y el
traslado del lesionado al Hospital General de Iztapalapa, ante la demora de la
ambulancia que fue solicitada.
El 2 de noviembre pasado, el señor Enrique Cuacuas acudió con
sus dos hijos a ver la película de Ralph El Demoledor. Apenas 30
minutos después de iniciada la función, el papá del menor escuchó “un zumbido” y
vio a su hijo convulsionarse.
A decir del padre, en un primer hospital en el que fue atendido
su hijo no se le informó que el menor tenía una bala en el cráneo, sino hasta un
segundo nosocomio que lo atendió tras realizársele una tomografía.
Al menor se le diagnosticó muerte cerebral en el Hospital
Dalinde, donde falleció.
La operadora de salas cinematográficas puntualizó en un
comunicado que el traslado del menor al Hospital General de Zona de Iztapalapa
fue conjuntamente con la persona mayor de edad que lo acompañaba.
Precisó que “durante el tiempo que se estuvo en el conjunto
dando la atención al cliente y en el trayecto al hospital en ningún momento se
habló de una detonación de arma de fuego”.
Tras lamentar el incidente, en el que murió días después el
menor, Cinépolis enfatizó que la integridad, salud y bienestar de sus clientes
es lo más importante, “por lo que su personal cuenta con la capacitación y
conocimientos necesarios para responder en caso de una emergencia o un
incidente”.
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